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Lupus Eritematoso Sistémico | Atlas de la Salud

Lupus Eritematoso Sistémico
También conocido como:

Lupus eritematoso diseminado; LES; Lupus; Lupus eritematoso; Eritema malar – LES; Lupus discoide.

Es una enfermedad autoinmunitaria. En esta enfermedad el sistema inmunitario del cuerpo ataca por error el tejido sano. Este puede afectar la piel, las articulaciones, los riñones, el cerebro y otros órganos.

Causas

La causa de las enfermedades autoinmunitarias no se conoce completamente.

El LES es mucho más común en mujeres que en hombres. Puede presentarse a cualquier edad. Sin embargo, aparece con mayor frecuencia en personas entre los 15 y 44 años. Las personas afroamericanas y las asiáticas resultan afectadas con más frecuencia que las personas de otras razas.

Sintomas

Los síntomas varían de una persona a otra y pueden aparecer y desaparecer. Todas las personas con LES padecen dolor articular e hinchazón en algún momento. Algunas desarrollan artritis. El LES generalmente afecta las articulaciones de los dedos de las manos, las manos, las muñecas y las rodillas.

Otros síntomas comunes incluyen:

  • Dolor torácico al respirar profundamente.
  • Fatiga.
  • Fiebre sin ninguna otra causa.
  • Malestar general, inquietud, sensación de indisposición (malestar).
  • Pérdida del cabello.
  • Pérdida de peso.
  • Úlceras bucales.
  • Sensibilidad a la luz solar.
  • Erupción cutánea. Una erupción en forma de “mariposa” se desarrolla en aproximadamente la mitad de las personas con LES. La erupción se observa principalmente en las mejillas y en el puente nasal. Puede extenderse. Empeora con la luz solar.
  • Inflamación de los ganglios linfáticos.

Otros signos son específicos a la parte del cuerpo que se ve afectada:

  • Cerebro y sistema nervioso: dolores de cabeza, entumecimiento, hormigueo, convulsiones, problemas de visión y cambios de personalidad.
  • Tubo digestivo: dolor abdominal, náuseas y vómitos.
  • Corazón: ritmos cardíacos anormales (arritmias).
  • Pulmón: expectoración con sangre y dificultad para respirar.
  • Piel: color desigual de la piel y dedos que cambian de color cuando hace frío (fenómeno de Raynaud).
  • Riñón: hinchazón en las piernas.

Algunas personas solo tienen síntomas cutáneos. Esto se denomina lupus eritematoso discoide.

Tratamiento

No existe una cura específica para el LES. El objetivo del tratamiento es el control de los síntomas. Los síntomas graves que involucran el corazón, los pulmones, los riñones y otros órganos, a menudo necesitan tratamiento de especialistas.

Las formas leves de la enfermedad se pueden tratar con:

  • Antinflamatorios no esteroides (AINE), para los síntomas articulares y pleuresía. Hable con su proveedor antes de tomar estos medicamentos.
  • Dosis bajas de corticosteroides, como la prednisona, para la piel y síntomas de la artritis.
  • Cremas que contienen corticosteroides para tratar las erupciones de piel.
  • Hidroxicloroquina, un medicamento que también se utiliza para tratar la malaria.
  • Belimumab, un medicamento biológico puede ser útil para algunas personas.

Los tratamientos para el LES más grave pueden incluir:

  • Corticosteroides en altas dosis.
  • Fármacos inmunosupresores (medicamentos que frenan o inhiben el sistema inmunitario). Estos medicamentos se utilizan si usted no mejora con corticosteroides, o para reducir la necesidad de corticosteroides.
  • Anticoagulantes, tales como Coumadin, para trastornos de coagulación.

Si usted padece LES, también es importante que:

  • Use ropa protectora, gafas de sol y protector solar cuando está expuesto al sol.
  • Busque cuidado cardíaco preventivo.
  • Mantenga las vacunas al día.
  • Se realice exámenes para detectar adelgazamiento de los huesos (osteoporosis).
  • Evite el tabaco.

Prevención

Ya que el lupus puede presentarse sin previo aviso, es difícil determinar si se puede prevenir completamente su aparición durante su vida.

Lo mejor que se puede hacer es disminuir la probabilidad al concentrarse en mantener su cuerpo saludable, a través de las prácticas físicas y alimenticias enfocadas en el bienestar. Estos son algunos puntos que podría implementar:

Llevar una Alimentación Saludable

Tan solo con consumir los alimentos correctos, puede prevenir la inflamación, la cual es uno de los síntomas principales del lupus. Una alimentación saludable también promueve el funcionamiento adecuado de los órganos y la salud general del cuerpo, lo cual también puede mejorar su estado de ánimo general.

Tome en cuenta que, cuando se trata de comer de forma saludable, lo mejor es asegurarse de comprar sus alimentos con los proveedores certificados de productos orgánicos. De esta forma, puede asegurarse de que lo que come no contenga sustancias químicas dañinas, como pesticidas o antibióticos.

Hacer ejercicio

El ejercicio regular puede ayudarle a desarrollar resistencia, controlar su peso y mejorar su estado de ánimo. Asegúrese de preguntarle a su doctor acerca de los ejercicios que puede realizar, ya que los órganos afectados con lupus podrían evitar que realice ciertos movimientos físicos.

Tomar suplementos

Esta es una buena forma de añadirle valor nutricional a su alimentación e incluso puede ayudar a disminuir la inflamación en todo su cuerpo. Algunos suplementos, como el aceite de kril, tienen nutrientes que pueden mejorar su salud cardiovascular a través del consumo regular.

Prevención en caso de ataques, si ya se padece Lupus

Si ya le han diagnosticado lupus, hay varias medidas que puede tomar para evitar que se reagudice. Las mismas sugerencias que aplican para las personas que no tienen lupus funcionan en este caso, aunque hay algunos puntos adicionales, como:

Protegerse del sol

Los rayos ultravioletas del sol son un detonante bien conocido del lupus, así que, su prioridad será evitar la exposición a la luz solar. Aunque, si necesita salir al exterior, lo mejor es cubrirse con algunas prendas, como un sombrero y playeras de manga larga. También puede usar un bloqueador solar seguro para mayor protección.

Usar las Técnicas de Liberación Emocional (EFT)

El lupus puede bajarle el ánimo, lo que podría afectar el éxito de su tratamiento y su bienestar general. Es importante realizar los métodos positivos y que reafirmen su confianza, como las técnicas de EFT para mantener el ánimo.

Las EFT funcionan al aplicar presión en puntos meridianos específicos en su cabeza y pecho, mientras manifiesta afirmaciones positivas. El concepto es similar a la acupuntura, aunque sin la necesidad de agujas. Para obtener una guía detallada sobre la EFT, puede visitar esta página.

Calcio

El lupus puede debilitar los huesos debido a la fatiga y a la inactividad que ocasiona en el cuerpo. Tomar medicamentos también puede debilitar los huesos, como efecto secundario del tratamiento del lupus.1 Para contraatacar esto, consuma alimentos ricos en calcio, como leche cruda de animales alimentados con pastura, la cual le permite obtener los beneficios de la leche como lo planeó la naturaleza, sin sustancias químicas dañinas. También se recomienda tomar un suplemento de calcio, en conjunto con las vitaminas D3 y K2.

Hay que evitar los malos hábitos

  • Fumar: aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, las cuales pueden empeorar los síntomas del lupus y causar otras complicaciones.
  • Alcohol: reduce la efectividad de los medicamentos y puede evitar que duerma bien por la noche.
  • Alfalfa: se ha reportado que el consumo de alfalfa aumenta los ataques de lupus debido al aminoácido L-canavanina que contiene. Lo mejor es no consumir este alimento de ninguna forma.

Colabore estrechamente con su doctor

Lo mejor es consultar con regularidad a su doctor para generar un plan cómodo para usted, a demás que las revisiones deberían ser regulares para llevar un control de la enfermedad y su doctor pueda detectar cualquier cambio suscitado, sin importar qué tan pequeño sea este, y se pueda actuar inmediatamente. Si todo sale bien, existe la posibilidad de que el lupus entre en remisión.

Galería

Referencias

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Crow MK. Etiology and pathogenesis of systemic lupus erythematosus. In: Firestein GS, Budd RC, Gabriel SE, McInnes IB, O’Dell JR, eds. Kelley’s and Firestein’s Textbook of Rheumatology. 10th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2017:chap 79.

Crow MK. Systemic lupus erythematosus. In: Goldman L, Schafer AI. Goldman-Cecil Medicine. Philadelphia, PA: Elsevier Saunders; 2016:chap 266.

Gilek-Seibert K. Systemic lupus erythematosus. In: Ferri FF, ed. Ferri’s Clinical Advisor 2018. Philadelphia, PA: Elsevier; 2017:1240-1243.

Lisnevskaia L, Murphy G, Isenberg D. Systemic lupus erythematosus. Lancet. 2014;384(9957):1878-1888. PMID: 24881804 www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/24881804.

National Institute of Arthritis and Musculoskeletal and Skin Diseases website. Systemic lupus erythematosus (lupus). www.niams.nih.gov/Health_Info/Lupus/default.asp. Updated June 2016. Accessed August 30, 2017.

van Vollenhoven RF, Mosca M, Bertsias G, et al. Treat-to-target in systemic lupus erythematosus: recommendations from an international task force. Ann Rheum Dis. 2014;73:958-967. PMID: 24739325 www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/24739325.

Última revisión 7/14/2017

Versión en inglés revisada por: Gordon A. Starkebaum, MD, Professor of Medicine, Division of Rheumatology, University of Washington School of Medicine, Seattle, WA. Also reviewed by David Zieve, MD, MHA, Medical Director, Brenda Conaway, Editorial Director, and the A.D.A.M. Editorial team.

Traducción y localización realizada por: DrTango, Inc.