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Bulimia | Atlas de la Salud

Bulimia
También conocido como:

Bulimia nerviosa; bulìmica; bulìmico; persona bulìmica; trastorno alimenticio.

Es un trastorno alimentario, donde una persona tiene episodios grandes de atracones de comida (comer en exceso), durante los cuales siente una pérdida de control sobre la comida. Después siente la necesidad de compensarlo con medidas drásticas, tales como inducción de vómito, ejercicio extremo, y el uso de laxantes (para purgarse),y asì evitar el aumento de peso.

Muchas personas que padecen bulimia también sufren de anorexia nerviosa.

Causas

Se desconocen las causas específicas que desencadenan este trastorno. Sin embargo, se comprende que las causas pueden ser multi-factoriales, asociadas a factores genéticos, problemas psicológicos,  critica de la imagen corporal y hábitos alimenticios por familiares, amigos y/o sociedad en general (estereotipos socio-culturales), añadido a ello la presión existente hoy en día en el mundo por la belleza, que resalta notablemente en medios como el Internet , la televisión, y redes sociales.

Sintomas

En la bulimia, pueden presentarse atracones con una frecuencia de varias veces al día durante muchos meses. La persona a menudo come grandes cantidades de alimentos ricos en calorías, por lo regular en secreto. Durante estos episodios, la persona siente una falta de control sobre su alimentación. Y puede presenta otros signos conductuales como: 

  • Miedo a aumentar de peso.
  • Sentirse insatisfecha/o con el tamaño, la forma y su peso corporal.
  • Inventar excusas para ir al baño inmediatamente después de haber comido.
  • Comer solo alimentos dietéticos o bajos en contenido graso (excepto en los atracones).
  • Adquirir laxantes, diuréticos o enemas regularmente.
  • Pasar la mayor parte del tiempo realizando ejercicio o intentando quemar calorías.
  • Aislarse socialmente, especialmente para evitar festejos donde se sirven comida.

Entre los síntomas y signos físicos que evidencia la enfermedad se encuentran: la debilidad, dolores de cabeza; hinchazón del rostro por el aumento de las glándulas salivales, sobre todo las parótidas; problemas con los dientes; mareos; pérdida de cabello; irregularidades menstruales, y bruscos aumentos y reducciones de peso, aunque generalmente no sufren una oscilación de peso tan importante como la que se manifiesta en la anorexia. La bulimia puede ir acompañada de otros trastornos, como la promiscuidad sexual.

Tratamiento

Las personas bulímicas rara vez necesitan ser hospitalizadas, a menos que:

  • Tengan anorexia.
  • Presenten depresión.
  • Necesiten medicinas para ayudarles a suspender las purgas.

Más a menudo, se utiliza un método por pasos para tratar bulimia. El tratamiento depende de la gravedad de la bulimia y de la respuesta de la persona a los tratamientos:

  • Los grupos de apoyo pueden servir para la bulimia leve sin otros problemas de salud.
  • La asesoría, como la terapia conversacional y la nutricional son los primeros tratamientos para la bulimia que no responde a los grupos de apoyo.
  • Medicinas que también tratan la depresión conocidos como inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina (ISRS) se emplean a menudo para la bulimia. Combinar la terapia conversacional con ISRS puede ayudar, si la terapia conversacional por sí sola no funciona.

Prevención

La prevención de la bulimia tiene que realizarse con un enfoque multidisciplinar. Los especialistas destacan la importancia que tiene la prevención social y la colaboración de diversas profesiones (mayormente las que tienen gran impacto mundial, como modelos, deportistas, cantantes, publicistas, entre otros) para reducir los mensajes que se lanzan a la población que inciden en la pérdida de peso de forma no responsable y engañosa.

A nivel familiar conviene insistir en que las familias sigan una dieta equilibrada, como la mediterránea, y que se evite la obsesión por la dieta, el peso o la imagen corporal.

Por otro lado, es recomendable que no hay una protección excesiva de los padres sobre los hijos. Esto facilitará la autonomía del adolescente y que éste sea capaz de resolver problemas y tomar sus propias decisiones.

Por último, desde la escuela se puede educar a los niños sobre alimentación y nutrición, así como fomentar la autoestima, las habilidades sociales y comunicativas.

Galería

Referencias

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Última revisión 2/2/2016

Versión en inglés revisada por: Fred K. Berger, MD, addiction and forensic psychiatrist, Scripps Memorial Hospital, La Jolla, CA. Also reviewed by David Zieve, MD, MHA, Isla Ogilvie, PhD, and the A.D.A.M. Editorial team.

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